Toluca,
Estado de México. La adicción a los videojuegos propicia daños emocionales,
falta de socialización y afectaciones físicas que se van agravando, por lo que
la Secretaría de Salud del Estado de México aconseja a los padres de familia
restringir el uso de estas tecnologías y supervisar las conductas de los
menores de edad que las utilizan con frecuencia.
Recientemente
la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró a esta adicción como una
enfermedad mental, por lo que la dependencia señala que este trastorno
perjudica principalmente a jóvenes menores de 20 años que al no lograr avanzar
las etapas les provoca angustia severa, baja autoestima, cambio de conductas y
disminuye la relación con familiares; también niegan la adicción y se resisten
a la atención médica.
Se
advierte que quienes usan en exceso consolas, tabletas o celulares para jugar,
pueden sufrir sueños alterados, pérdida del sentido de la realidad, problemas
de dieta, deficiencia en la actividad física y comportamiento agresivo porque
generalmente estos juegos son bélicos.
Los
videojuegos se relacionan con resequedad e irritación en los ojos, dolor en
tendones y músculos de los dedos por uso de controles, vejiga obstructiva y
colon irritable, principalmente en niños pequeños que al jugar omiten
necesidades fisiológicas, además de estrés, sudoración y taquicardia.
Para
evitar estas complicaciones o enfermedades se recomienda disminuir gradualmente
el uso de estos dispositivos y a los padres de familia establecer condiciones,
frecuencia y horarios para usarlos.
Su
tratamiento requiere de apoyo familiar para reconocer esta adicción y se debe
acudir con un psicólogo para identificar el nivel de afectación.
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