Ciudad de México.
El presidente de COPARMEX CDMX, Jesús Padilla Zenteno,
hizo un llamado al gobierno federal entrante para tomar en cuenta los
indicadores del diseño, implementación y fortalecimiento de las estrategias y/o
programas tendientes a disminuir la brecha de desigualdad existente en el país,
que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en
México calificó de preocupantes hace unas semanas.
Padilla Zenteno destacó que no es redistribuyendo la
pobreza, sino creando riqueza como el país podrá salir adelante, junto con el
fortalecimiento de las instituciones, el combate a la corrupción y el
reforzamiento del Estado de derecho, toda vez que el buen funcionamiento del
sector público es un prerrequisito para la implementación eficaz de reformas en
otras áreas.
Para el empresario es urgente se fortalezca la creación
de riqueza no sólo a nivel macroeconómico, sino con una política pública
impulsada por una mejora regulatoria donde las micro, pequeñas y grandes
empresas (MiPyMes) sean el centro de la atención, puesto que son generadoras
del 72 por ciento del empleo en el país y el 52 por ciento del Producto Interno
Bruto.
Es con mejores empleos y salarios como la gente tendrá
mayores oportunidades de movilidad social y, a la vez, empujar a la economía
del país, destacó Padilla Zenteno.
La directora general de la OCDE en México, Gabriela
Ramos, dijo recientemente que si bien en un análisis de todos los países
integrantes llamado “¿Un ascensor social roto? Cómo promover la movilidad
social”, en promedio tomaría 4.5 generaciones para que un niño de una familia
pobre alcanzara un nivel medio de ingresos, en México la movilidad social es
mucho menor.
Es decir, que en nuestro país el 70 por ciento de las
personas nacidas pobres morirán igual y, en contraste, uno de cada dos hijos de
padres directivos se convertirá a su vez en directivo. El mismo estudio revela
que 1 de cada 4 hijos de padres obreros se convertirán en directivo, y que 4 de
cada 10 hijos de padres con bajo nivel educativo terminan con baja formación.
Para meter reversa a la situación económico-social que
incrementa cada vez más el empobrecimiento de la población, dijo Padilla
Zenteno, es fundamental generar reformas fiscales para incrementar la capacidad
de recaudación, la eficacia para lograrla y su potencial para redistribuir los
ingresos fiscales con inversión en educación, salud, la seguridad social,
infraestructura, entre otros vértices.
La desigualdad en México ha sido generada por una
deficiente distribución de la riqueza, generada principalmente por la falta de
oportunidades para todos y la disminución o supresión de derechos y conquistas
laborales indispensables para sostener el poder adquisitivo de las mayorías.
El documento “Getting it Right: Prioridades estratégicas
para México” de la OCDE, afirma que la mayor parte de la población mexicana
vive en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, con altos niveles de
desigualdad, tanto en ingresos como en oportunidades.
Tales índices de desigualdad, afirma el estudio, se dan
por la desregulación generalizada, la aceptación abierta y casi incondicional
de inversiones extranjeras depredadoras, la privatización de los bienes
nacionales, que fueron base del desarrollo y de escasas medidas
redistributivas.
Y agrega que casi 30 millones de personas forman parte de
la fuerza laboral informal, sin acceso a ingresos estables, oportunidades de
formación, servicios financieros, ni cobertura de salud o pensiones.
Jesús Padilla dijo que México necesita redoblar esfuerzos
y seguir mejorando sus políticas públicas para poder promover un crecimiento
más resiliente, incluyente y sustentable, siendo de vital importancia que el próximo
gobierno parta de la base de las reformas implantadas, las ajuste, las mejore y
las complemente con una segunda ola de modificaciones al marco legal en
distintas áreas de política pública.
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