Ciudad de
México.
Desde la
impotencia de ver que los adolescentes homicidas de su hija pudieran salir y
obtener beneficios que no logran otros jóvenes ejemplo de la sociedad,
Florencio Hernández pone en alerta sobre la ONG Inserta que gestionó la
libertad anticipada de un feminicida y, ahora, también, entrega una beca del
Tecnológico de Monterrey a quien le quitó la vida a su hija dos años atrás.
“No sólo se
nos revictimiza a través de los procesos judiciales, donde los jueces y
magistrados tanto locales como federales en materia penal ignoran los derechos
de las Victimas y solo consideran y reconocen los de los homicidas sino que,
ahora también organizaciones de la sociedad civil para ganar notoriedad se
lanzan a defenderlos y obtener su libertad anticipada, cuando estamos en una
sociedad lastimada por el mayor índice de violencia de nuestra historia
moderna”, expresó el ingeniero y también presidente fundador del Colegio
Mexicano de Ingenieros Civiles A. C.
Dos años
atrás un par de adolescentes, uno de ellos compañero de su hija en la escuela
preparatoria de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, la
secuestraron, exigieron rescate, la asesinaron y arrojaron en una carretera del
estado de Morelos. Los adolescentes Gustavo Adán Paredes González —al parecer presunto
pseudo estudiante infiltrado, en busca de víctimas—y José Carlos Rincón Aguilar
fueron detenidos y confesaron su crimen. Meses después les redujeron la pena y
hoy uno de ellos, afirma Florencio Hernández, goza de una beca para estudiar en
línea en el Tecnológico de Monterrey, gestionada por Reinserta.
La
fundadora de Reinserta, Saskia Niño de Rivera, en uno de sus tantos curriculums
dice que “busca reconstruir el tejido social trabajando las condiciones de vida
dentro de las prisiones, pugnando por la libertad de las personas injustamente
encarceladas”. Pero, en el caso de su hija Florencio Hernández expresa:
“Por la
forma como se dirigió a mí y a mi esposa en aquellos días cuando nos exigía el
dinero; por la violencia de los mensajes que envió por whatsapp, por la manera
cómo buscó generar una coartada como si no supiera dónde estaba mi hija, eso no
habla de un adolescente presa del pánico ni mucho menos, sino de alguien que
tramó el evento con toda premeditación, alevosía, ventaja y traición a la
víctima, de un delincuente consumado”.
Florencio
Hernández, afirma que estos jóvenes no deben obtener libertad anticipada porque
aun si cumplieran su condena completa, cinco años que es la pena máxima para
los adolescentes, no son suficientes comparados con el daño social hecho a su
hija y a su familia.
Saskia Niño
de Rivera dio a conocer la semana antepasada que lograron la libertad
anticipada de otro feminicida en su momento adolescente, Juan, reparando el
daño a la madre de la víctima.
“Me
sorprende que estén ayudando a estos feminicidas —añade el padre de la víctima,
Florencio Hernández—, porque la del feminicidio es una de las conductas con
mayor repudio social y jurídico en la actualidad en nuestro país; eso provocará
que, precisamente, todos los esfuerzos generados hasta la fecha en materia de
defensa de las mujeres contra la violencia, se vayan por la borda y haya más
asesinos de jovencitas como ocurrió con mi hija, porque es un delito que en
lugar de disminuir, por lo que escuchamos en las noticias, cada día crece”.
Florencio
Hernández dice que ahora, con la llamada justicia restaurativa a la que acuden
organizaciones como Reinserta, cualquier persona con poder económico puede
pagar la reparación del daño y dejar de cumplir el castigo social, lo cual
implica que ahora vamos hacia una sociedad sin leyes, donde la justicia se
cambia por dinero y el contrato social, que es la esencia del Estado, cada vez
se diluye más.
Finalmente,
el afectado observó: “Por fortuna el próximo gobierno tiene como prioridad,
entre otras, el combatir este fenómeno antisocial, la corrupción, impunidad y
prostitución de la ley en materia de justicia penal, como podría ser ésta una
manifestación más”.
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