* LA OTRA CARA DE EVO MORALES
* NO ES UN “GOLPE DE ESTADO"
EN
SEPTIEMBRE DE 2017 conocí Bolivia, iba con la idea descaminada de encontrar a
un pueblo que amaba a su presidente, un indígena que representaba a los pueblos
originarios de América y del mundo, un emblema de lucha antiimperialista y
desde luego, en lo particular, un referente imprescindible, Pero no sabía lo
que me iba a encontrar en ese país hermano, el primer choque fue el testimonio
del chofer que me llevó del aeropuerto al hotel quien al ver mi entusiasmo al
preguntar por Evo, me dijo con cortesía o cierta diplomacia, quizá para no ser
tan rudo en su contestación, que ya Evo había perdido mucha popularidad y “ha
quedado mal con los indígenas”, hasta ahí quedó,
EN
NOVIEMBRE DE 2018 regresé al país donde el Che Guevara inició una guerrilla a
mediados de la década del 60, y lo que encontré fue una animadversión mayor a
Evo, cuestionadísimo por todos lados, doquiera conversaba yo me referían su
descrédito, “no ser del MAS es quedar marginado de empleos o de ingresos
dignos”, “Es una cúpula en el poder”, “Son narcococaleros”, “Se quiere
eternizar en el poder”, y todo esto lo iba recogiendo en La Paz, en El Alto, en
Oruro, en Achacachi, en restaurantes, la universidad, con comerciantes, con
profesores, con estudiantes en los desayunos, en el mercado, en las movilidades
(microbuses), Yo sólo decía “Está muy Cabrón para Evo”,
ASÍ,
DESAFORTUNADAMENTE, la figura de Evo Morales como guía moral de la izquierda
latinoamericana, se me cayó. Me di cuenta que este pueblo boliviano es
altamente politizado, la gente común habla del Partido Comunista o de
Troskistas o de Maoístas o de Masistas, o de la figura del Che como si hablaran
de futbol o del transporte público, De esta forma, cuando empecé a preguntar
aleatoriamente a unos 40 bolivianos entre taxistas, maestros, activistas,
meseros, parroquianos, comerciantes, cocaleros, ¿por quién vas a votar?, la
contestación unánime fue: “Por cualquiera menos por Evo”, lo sorprendente fue que
nadie me contestó “por Evo”,
ME
PREGUNTÉ, ASOMBRADO, ¿pues qué hizo Evo? La mayoría de los inconformes con su
gobierno se quejaba de haber construido un clientelismo en su gabinete y en la
administración pública basado en los líderes de los movimientos sociales, otros
se quejaban de la corrupción como en Achacachi, lugar donde concurrí y fui
testigo de un descontento por el respaldo cómplice por parte de Evo al alcalde
de la ciudad, El municipio era un pueblo en pie de lucha y ese mismo día las
fuerzas policiales desbloquearon violentamente una carretera vecinal tomada por
los achacachienses, otros basaban su oposición por la represión selectiva a
activistas de izquierda, otros por la entrega de megaproyectos a empresarios
internacionales, otros por el narcotráfico infiltrado en el gobierno, otros por
los casos flagrantes de corrupción del MAS,
LO CIERTO
ES QUE CUANDO YO INQUIRÍA quién era el candidato más popular entre los
bolivianos, todos coincidieron, “Mesa”, Hablaban de Carlos D. Mesa Gisbert, un
sesudo intelectual, periodista, cineasta y liberal historiador que fue
presidente interino de 2003 a 2005 y quien mantuvo en su mandato una
popularidad por arriba del 62%, Mesa realizó una serie de medidas económicas y
políticas importantes pero lo fundamental fue la pacificación del país después
de un largo período de dictadores, Así que cuando hablan de la Derecha, no es
Mesa precisamente el abanderado de los “conservadores”,
PERO LO QUE
AHONDÓ más el descontento contra Evo fue su ambición de poder,
DETALLO, LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA Boliviana sólo permitía dos periodos presidenciales
consecutivos, empero, el Tribunal Constitucional le permitió a Evo contender en
2014, al determinar que su primer mandato no contaba ya que el país fue
refundado como Estado Plurinacional en 2009, esto le acarreó impopularidad
aunque no tan notable,
COMO SE
PRESENTABA UNA SITUACIÓN similar para el período presidencial de 2019, en
febrero de 2016 el gobierno y su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS),
organizó un plebiscito o referéndum para reformar la Constitución que le
permitiera a Evo postularse por un cuarto mandato, tomando en cuenta que los
presidentes duran cinco años, Pero las cosas no le salieron al presidente como
esperaba,
A LA SAZÓN,
IGUAL QUE AHORA, el aparato electoral demoró en el conteo de los votos y entre
acusaciones de fraude y de corrupción, Evo perdió con el 99,7% de los votos
escrutados, el "No" obtenía el 51.3% frente al 48.7% que lograba el
"Sí", Fue la primera derrota de Evo en las urnas en 10 años,
PERO EVO NO
QUEDÓ CONFORME y apeló frente el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE), y
en diciembre de 2017, éste autorizó a Morales y a su actual vicepresidente
Álvaro García Linera para participar como candidatos en las elecciones
generales que se realizarían en octubre de 2019.
DE ESTE
MODO, LA EFIGIE DEL PRESIDENTE INDÍGENA honrado, incorruptible, limpio, recto,
vertical, como la mayoría de la gente de izquierda en Latinoamérica lo
conocíamos, para mí se derrumbó, aun cuando en México y en otros países el
discurso antiimperialista, indigenista, nacionalista de Evo seguía atrayendo
las simpatías, Cuando yo comentaba esto en México, casi nadie lo creía,
LA
OPOSICIÓN DE IZQUIERDA que apoyaba a Mesa estaba un poco desmoralizada antes de
las elecciones porque acusaban a Evo de haber repartido candidaturas para
desperdigar el voto en su contra, y avisaban ya de un posible fraude, Así
llegaron las elecciones del 20 de octubre de 2019, con Mesa como fuerte
opositor de Evo, y otros seis candidatos que contendían para presidente,
POR LA
NOCHE DEL 20, se informaba que por primera vez Evo Morales no triunfaba en 1ª
vuelta (obtuvo el 45% de votación), ahora tendría que ganar a Carlos D. Mesa
Gisbert (38%) en 2ª vuelta. Evo, candidato del MAS, no alcanzó el 50 % de los
votos para retener la presidencia, en su poder desde 2006, aun cuando Evo
desconoció estos primero resultados declarándose vencedor absoluto,
PERO COMO
EN MÉXICO, EN 1988, en Bolivia ¡se cayó el sistema!, tardaron en reanudar 23
horas después pero ya con las cifras maquilladas, de un día para otro los
resultados cambiaron dando el triunfo en 1ª vuelta a Evo Morales, Nuevamente
Evo hizo malos cálculos,
Y SE
INCENDIÓ ROMA, el pueblo indignado salió masivamente a las calles a protestar
por el fraude oficialista, día con día, noche tras noche, las movilizaciones en
vez de amainar se fueron radicalizando, por todo el país, Obviamente, la
Derecha en voz de un tal Camacho (como Guaidó en Venezuela) saltó también
“asumiéndose” como el “defensor de la democracia”, pero, por el momento, éste
ha sido rebasado y sin ninguna autoridad moral o legal para hablar por la
oposición real,
AL VER LA
TOZUDEZ MORALISTA, sectores policiales y del ejército sin manifestarse por el
derrocamiento del régimen dijeron que “no actuarían contra el pueblo”, Mesa
declaró que ya no tenía caso el diálogo con Evo, mientras éste ya no veía la
luz y ya pedía diálogo hasta que hoy por la mañana anunció nuevas elecciones,
pero como no tuvo eco, hace unas horas renunció como presidente de la República
Plurinacional de Bolivia.
EN
SÍNTESIS, AHORA en México algunos hablan de que se consumó un “golpe de
Estado”, No, no fue un golpe más que del mismo Evo contra sí mismo.
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