- Plantea la presidenta nacional de CEMEFI, María del Pilar Parás García, incluir en el estándar de valores empresarial, diversidad, inclusión y equidad.
- Tenemos empresas pobres y empresarios ricos, apostemos por tener empresas ricas y empresarios dignos: José Medina Mora, presidente de COPARMEX
- Que los empresarios salgan de su nicho y se encuentren con la sociedad, propuso Bruno Bobone, presidente de UNIAPAC
Cancún,
Quintana Roo.- El empresario del futuro debe incluir en su estándar de valores
la diversidad, la inclusión y la equidad expuso María del Pilar Parás García,
presidenta Nacional del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), quien
explicó que ello permitirá reconocer las diferencias; respetar, para generar
que los colaboradores se sientan incluidos y tomados en cuenta, así como
informar adecuadamente, con el fin de mejorar y explicar la toma de decisiones.
Participante
en la 1ª Cumbre, Empresario del Futuro, la presidenta Nacional de CEMEFI dijo
que, en México, del total de personas en edad laboral, 24 millones están
excluidas; casi 67 millones reciben ingresos que no les permiten superar la
línea de la pobreza; 35 millones trabajan todos los días, pero no les alcanza
para vivir y solo 9 millones tienen un salario digno y cuentan con seguridad
social.
En ese
sentido, la dirigente de CEMEFI dibujó un estándar empresarial donde se coloque
a las personas en el centro del interés y se establezcan políticas de
responsabilidad social, que apuesten por el compromiso con el planeta.
Habló de la
necesidad de construir una marca y reputación, donde también se tomen en cuenta
las innovaciones, que permitan atraer y retener talento con trato humano y
justo, así como cumplir la ley, respetar los valores éticos y los derechos
humanos.
En su
oportunidad, José Medina Mora, presidente nacional de COPARMEX, reconoció que a
veces los altos directivos tienen la idea de que saben más, por lo que
recomendó tomar decisiones que encuentren fundamento en la parte baja de la
estructura, con respeto a la dignidad de las personas, pues “todos somos
iguales”. Asimismo, propuso cambiar el lenguaje interno de las empresas, para
llamar colaborador, en lugar de empleado, y facilitador, en lugar de
supervisor.
Se requiere
respeto a la persona, con confianza, sentido de pertenencia, armonía; queremos
cambiar paradigmas, pues tenemos empresas pobres y empresarios ricos, apostemos
por tener empresas ricas y empresarios dignos, dijo.
La
respuesta, sostuvo, está en la educación, ante lo cual habló de ofrecer becas
para trabajadores, con el fin de fomentar la responsabilidad social
empresarial. “Debemos comprometernos con nuestros colaboradores para salir de
la pobreza educativa, de salud, patrimonial, financiera y alimentaria; está en
manos de las empresas lograr esos cambios, estoy convencido de la alianza de
las organizaciones, para que podamos dar el perfil de empresarios del futuro y
difundirlo, por un México más justo, libre, democrático, en paz, que es lo que
todos queremos”.
Bruno
Bobone, presidente de Uniapac Internacional, dijo durante su participación que
el escenario de la pandemia mostró que, para adaptarse a esta nueva realidad,
lo mejor es emprender el cambio personal. En la empresa del futuro, consideró,
la mejor forma es distribuir la riqueza creada; la empresa vive porque hay una
sociedad que compra lo que vendemos, es un beneficio estar en la sociedad,
cuando las sociedades se desarrollan, crecen las personas y tienen
oportunidades de crear, ya que las personas motivadas tienen la capacidad de
producir.
En ese
sentido planteó que los empresarios salgan de su nicho y se encuentren con la
sociedad: “Debemos salir como líderes, hoy tenemos la obligación de entregar
las capacidades que podamos compartir con ellos”.
Las cosas
no son nuestras, explicó, están a nuestra disposición, con efecto sobre la
sociedad y el mundo, para utilizarlas y vivirlas, con un gran principio la
subsidiaridad, dar a la persona la capacidad de elegir, la capacidad de tomar
la decisión y participar en ello.
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