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Dan atletas su mayor esfuerzo en la femenil 2001-2002.
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Asegura entrenador que aún hay mucho que mejorar.
En
la actividad del basquetbol femenil 2001-2002, el Estado de México cerró su
participación en la Olimpiada Nacional 2018, dentro del grupo A, conformado por
los estados de Baja California, Ciudad de México, Puebla y Tamaulipas.
Luego
de perder dos enfrentamientos cruciales ante Baja California y Puebla, la
quinteta mexiquense no logró avanzar y obtuvo la tercera posición dentro de la
primera fase.
Sin
embargo, para el entrenador Adolfo Rosiles Monroy, esta experiencia deportiva
marcó el inicio para muchas jugadoras en competencias oficiales y de gran
exigencia. “Sabíamos que nos tocaba en un grupo complicado, me quedo con el
esfuerzo de mis jugadoras que tuvieron mucha carga física por el viaje de más
de 21 horas para llegar a competir y aún así dieron todo en la duela”, afirmó.
Con
un total de 12 jugadoras procedentes de diferentes municipios de la entidad
mexiquense como Atlacomulco, Texcoco, Naucalpan, Metepec y Toluca se formará
una base sólida de cara al siguiente año, donde ocho jugadoras seguirán dando
la categoría para la justa deportiva 2019.
Cabe
señalar que, en esta edición, el Estado de México no tuvo representación en la
rama varonil ya que el basquetbol se encuentra en restructuración. “Vamos a
aprovechar las vacaciones para la búsqueda de talentos con los nacidos entre
2003 y 2006 para conformar a todas las categorías que nos representen en un
futuro y así dejar de competir de manera externa y con diferentes
entrenadores”, comentó Rosiles.
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