Ciudad de
México.
Entre el 7
y 9 de noviembre próximo, la Confederación Patronal de la República Mexicana
(COPARMEX) realizará su Encuentro Empresarial 2018 en la Ciudad de México, con
el tema “¡A participar! El necesario e impostergable compromiso de la sociedad
civil”, donde contará con la asistencia de importantes personajes de la vida pública,
la sociedad civil, los medios y sus propios miembros, con la destacada figura
del ex Primer Ministro del Reino Unido, Tony Blair.
Como cada
año, la COPARMEX se reunirá para reflexionar sobre los temas del futuro
inmediato del país y vislumbrar hacia dónde encaminará su participación desde
su sitio como sindicato patronal y actor de la sociedad civil organizada.
El objetivo
del Encuentro Empresarial de este año es “promover la participación activa y
organizada de los ciudadanos como factor determinante del futuro de nuestro
país”, donde se reflexionará sobre “El impacto positivo de la participación de
la sociedad civil”, la forma cómo se podrá caminar “Hacia una nueva sociedad
mexicana: del individuo y su familia al ciudadano en sociedad” y, también, las
“Nuevas formas de participación y vertebración de la sociedad”.
Se pondrá
en relieve el impacto de “La tecnología al servicio de la nueva vertebración
social” y se hablará sobre “Los ingredientes de la democracia de siglo XXI”, la
dicotomía entre el “Empresario – Ciudadano (y su). Responsabilidad ineludible”.
Para cerrar
el programa, se llevará a cabo la conferencia “El líder y su responsabilidad
ante el bien común”, que estará a cargo de Tony Blair, quien fue considerado
por sus logros como dirigente partidista y estadista, pues no sólo llegó a ser
Primer Ministro con una mayoría aplastante sobre su antecesor John Major, sino
que logró tres mandatos consecutivos.
El político
británico y miembro del Partido Laborista consiguió importantes cambios
constitucionales durante sus 10 años como Primer Ministro, logrando implementar
una reestructuración progresista del sistema gratuito de salud, además de
lograr un nivel de vida para sus compatriotas, superior al de Francia y
Alemania, acompañado de un desempleo de 2.5 por ciento.
Además, su
participación fue decisiva para poner fin al conflicto armado de tintes
religiosos por más de 30 años en Irlanda del Norte, así como para que la ciudad
de Londres lograra la sede de los Juegos Olímpicos de 2012. En 1999 el premio
Carlomagno por su contribución a la unidad europea.
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